jueves, 16 de junio de 2016
Incoterms el abc para el exportador e importador
Al momento de decidir exportar, empresario se enfrenta a diversos aspectos del comercio internacional, donde los costos, riesgos, obligaciones asociados a ello, son objeto de negociación, incluyendo la fijación de precios, gastos, derechos de aduana, transporte y seguro.
Cada uno de estos temas deben ser negociados entre el exportador e importador para determinar claramente cuál de las partes es legalmente responsable de cada uno de los aspecto mencionados dentro de la transacción comercial. Además, esta negociación pueden verse agravados por las disparidades en el idioma y la cultura.
Para mejorar la comunicación y reducir los riesgos de malentendidos, la Cámara de Comercio Internacional desarrolló los términos Incoterms, para servir para establecer un lenguaje estandarizado que pueda ser utilizado por los compradores y vendedores que participan en negocios internacionales. Ahora, es mucho más fácil para las partes realizar una transacción comercial, sin verse afectos por tener un diferente idioma y/o diferentes culturas.
¿Cómo y por qué utilizar los términos Incoterms?
Los Incoterms establecen claridad en temas como:
Costos: ¿Quién paga por los diferentes gastos de envío (embalaje, transporte, derechos) que se encuentran a lo largo de la distribución física internacional (DFI)?
Propiedad: En varios puntos de la DFI, las partes sabrán quien tiene la propiedad de los bienes y asume el riesgo?
Responsabilidad: Si las mercancías son dañadas, quien es responsable del pago de daños y perjuicios, y en qué momento?
Utilizar los términos Incoterms para establecer las obligaciones, los riesgos y los costos con respecto a: condiciones de entrega (destino, plazos, requisitos de prueba); obligatoriedad o tramitar licencias y trámites; modo de transporte y las condiciones de transporte; y transferencia del riesgo del vendedor al comprador
No utilice los términos Incoterms para: delinear los derechos y obligaciones de los contratos de servicio o cualquier contrato que no sean de entrega; definir recursos legales por incumplimiento; y/o determinar cómo se transfiere el título de los bienes.
Responsabilidades según termino Incoterms
Cada Incoterms es referido por una abreviatura de tres letras, y por lo general están agrupados en las siguientes categorías:
Transporte Polivalente:
EXW (En Fábrica): El exportador reduce al mínimo su riesgo. Debe encargarse de tener las mercancías disponibles en su fábrica o lugar de negocio siguiendo las instrucciones marcadas por el importador en la fecha o dentro del plazo indicado. El importador se hará cargo de todos los costes una vez la mercancía se haya colocado a las afueras de la fábrica.
FCA (Franco transportista): El exportador entrega las mercancías, despachadas en la aduana para la exportación y en el lugar acordado, al transportista propuesto por el importador. Dicho lugar de entrega influye en las obligaciones de carga y descarga de las mercancías: el exportador sólo será responsable de la carga si ésta es entregada en sus locales.
CPT (Transporte Pagado Hasta): El exportador contrata y paga el flete de transporte de la mercancía hasta el lugar de destino convenido. El riesgo de pérdida o daño se transfiere del vendedor al importador cuando la mercancía ha sido entregada a la custodia del primer transportista designado por el exportador, caso de existir varios; el despacho en aduana de exportación lo realiza el exportador.
CIP (Transporte y Seguro Pagados hasta): Este término obliga al exportador de igual forma que el CPT y además debe contratar el seguro y pagar la prima correspondiente, para cubrir la pérdida o daño de la mercancía durante el transporte, si bien, solo está obligado a contratar un seguro con cobertura mínima.
DAT (Entregado en Terminal): El exportador realiza la entrega cuando la mercancía es puesta a disposición del importador en la terminal, puerto o aeropuerto convenido en el país de destino (sin despachar de aduana para la importación). Asimismo, el exportador asume todos los costos y riesgos hasta dejar la mercancía en la terminal de transporte designada o convenida (luego de descargar la misma). El seguro del transporte principal está a cargo del exportador, aunque su contratación no es obligatoria. Los tributos aduaneros de importación están a cargo del importador.
DAP (Entregado en un Lugar): El exportador realiza la entrega de la mercancía al importador a su llegada al lugar de destino convenido, no corriendo con los costos de despacho de aduana para la importación y de descarga de la mercancía. Cuando este punto de entrega de la mercancía es una terminal de transporte, el DAT es el término apropiado a aplicar. Además, el exportador soporta todos los costes y riesgos hasta dejar la mercancía en el punto designado en el país de destino. Los gastos de demora que se producen al despachar la mercancía de importación, son asumidos por el exportador.
DDP (Entregado Con Pago de Derechos): En este término el exportador realiza la entrega de la mercancía al importador, despachada para la importación y no descargada de los medios de transporte a su llegada al lugar convenido del país de la importación.
El exportador asume todos los gastos y riesgos, incluidos derechos, impuestos y otras cargas por llevar la mercancía hasta aquel lugar, una vez despachada en aduana para la importación.
Transporte marítimo y aguas navegables
FAS (Al costado del buque): El exportador se encarga de transportar la mercancía desde su establecimiento de negocios hasta el costado de buque en el puerto de embarque convenido para la exportación. Allí se transfiere la propiedad al importador.
FOB (A bordo del buque): El exportador se encarga de enviar la mercancía desde su punto de negocio hasta el puerto de embarque convenido y cargarla en el buque. Tan pronto como la mercancía se posiciona en la borda del barco, los riesgos y costes por la pérdida o daño de las mercancías se transfieren al importador.
CFR (Coste y flete): El exportador paga los gastos de transporte y otros necesarios para que la mercancía llegue al puerto convenido, si bien el riesgo de pérdida o daño de la mercancía se transmite de vendedor a comprador una vez haya sido entregada está a bordo del buque en el puerto de embarque y haya traspasado la borda del mismo. También exige que el vendedor despacho de exportación de la mercancía. El seguro es a cargo del importador. CIF (Coste, seguro y flete): El exportador tiene las mismas obligaciones que bajo CFR, si bien, además, ha de contratar y pagar la prima del seguro marítimo de cobertura de la pérdida o daño de la mercancía durante el transporte, ocupándose además, del despacho de la mercancía en aduana para la exportación.
Conclusión
Cada uno de estos términos refleja diferentes grados de costos, riesgo y las obligaciones entre las partes. Asimismo, dpendiendo de las condiciones, el lugar de entrega podría ser el establecimiento del vendedor, el terminal de un porteador, y el almacén de un agente de carga, o junto o a bordo de un buque. Todo esto recomiendo especificar en el contrato, para evitar controversias.
De igual manera, es aconsejable que los empresarios se familiaricen con los términos Incoterms, de entender con precisión y claridad cuáles son los costos, riesgos y obligaciones que asumirán en la DFI.
EL COMERCIO EXTERIOR COMO PALANCA DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO DE MÉXICO
El comercio exterior de México ha sido, por décadas, uno de los principales motores del crecimiento económico y el desarrollo nacionales. Este representa hoy cerca de 65% del PIB nacional y las exportaciones, alrededor de 30% (el doble de los niveles de 1986). Esta presencia de México en el comercio mundial se inició a partir de los años 80, cuando se dio la apertura de la economía y se adoptó un modelo de desarrollo orientado a la exportación, que ha llevado a que la producción mexicana se incorpore a las cadenas de producción global.
México se ubica entre los primeros 10 jugadores en el comercio internacional; en 2013 fue el décimo exportador y noveno importador a nivel mundial, y el primero en ambas categorías entre los países de América Latina y el Caribe. En ese año, México contribuyó con 2.02% de las exportaciones y con 2.07% de las importaciones mundiales, equivalente a su contribución al PIB mundial (alrededor de 2%). Asimismo, en 2014, el comercio de México con el mundo sumó casi 800 mil millones de dólares —397 mil mdd por exportaciones y 399 mil mdd por importaciones— y captó inversión extranjera directa por 22 mil 800 mdd, lo que lo mantuvo como el segundo receptor entre los países de América Latina y el 13º a nivel mundial. En las tres últimas décadas, las exportaciones mexicanas se han multiplicado más de 18 veces al pasar de 21 mil 800 mdd a casi 397 mil mdd entre 1986 y 2014, y se han diversificado de manera significativa. A principios de los años ochenta el petróleo y sus derivados representaban 70% del valor exportado; hoy el sector manufacturero contribuye con más de 86% de las exportaciones totales. Igualmente, las importaciones mexicanas se multiplicaron 33 veces al pasar de 12 mil mdd a más de 399 mil mdd en los mismos años. De las importaciones totales que realiza nuestro país, 75% son insumos y 11.5% equivale a la maquinaria y equipo que se utilizan para mantener una plataforma de exportación competitiva. (Ver gráfica.)
Estas cifras reflejan no solo el lugar que México ocupa en el comercio mundial, sino la relevancia del comercio exterior como un motor para el crecimiento de la economía mexicana. El comercio exterior ha sido un factor de crecimiento y desarrollo, sobre todo para aquellas regiones, sectores y empresas del país que se han podido integrar de manera directa o indirecta a esta actividad. A través del comercio internacional, la planta productiva ha podido integrarse a las cadenas de producción global donde se dan la mayor parte de los intercambios. De hecho, el comercio de bienes intermedios generado por las cadenas globales de valor ya supera al de bienes finales y representa más de 60% de los flujos mundiales de comercio. No todos los estados y regiones han sido igualmente capaces de maximizar las oportunidades y los beneficios que ofrece el comercio internacional, pues no todos han podido vincularse con las cadenas mundiales de manufactura. De hecho, la integración de los estados y regiones del norte y centro del país a las cadenas mundiales de producción ha acentuado las diferencias ya existentes entre los “distintos Méxicos”, pues ha hecho más evidentes las disparidades entre regiones, sectores y empresas del país que aún no han logrado encontrar un lugar en estas.
El comercio exterior de México se ha caracterizado por presentar elevados niveles de concentración. En términos de estados, los del norte y los del centro tienen una mayor participación y en ellos se ubican las empresas que exportan. En términos de sectores, destacan el automotriz y el electrónico, que representan casi la mitad de las exportaciones de manufactura y, en lo que se refiere al destino de las exportaciones, estas se concentran en el mercado de Estados Unidos, principal importador en el mundo. Ello ha llevado a que el efecto positivo del comercio exterior de México genere círculos virtuosos de exportación y crecimiento, sobre todo en aquellas regiones que efectivamente se han podido vincular con los mercados internacionales a través de la exportación y la atracción de inversión extranjera directa.
En 2013, los seis estados de la frontera norte (Baja California, Chihuahua, Coahuila Nuevo León, Sonora y Tamaulipas) contribuyeron con más de la mitad (53.4%) de las exportaciones totales del país. De acuerdo con cifras del Inegi, casi 90% de las exportaciones totales las realizan 14 estados ubicados en el centro y norte del país, como se muestra en la tabla 1. La participación de Campeche y Tabasco se explica, sobre todo, por la exportación petrolera.
Asimismo, estas entidades federativas también concentran las inversiones más significativas en los sectores exportadores más pujantes. Datos de la Secretaría de Economía establecen que, entre 2000 y 2014, el sector automotriz captó más de 34 mil mdd, en tanto que el eléctrico-electrónico recibió más 16 mil mdd. Dicha inversión ha sido un impulso al crecimiento de las exportaciones en estos sectores. (Ver tabla 2.)
Uno de los principales resultados de la apertura de la economía ha sido la creación de una industria automotriz moderna y pujante. El sector líder en el comercio exterior de México es, por mucho, el automotor, que en 2013 contribuyó con casi 4 de cada 10 dólares de exportaciones. Gracias a la apertura del comercio y a la inversión en el sector, México se ha convertido en el 8º productor de vehículos y el 4º exportador a nivel mundial, así como el 6º productor mundial de autopartes. Las armadoras de vehículos como General Motors, Ford, Chrysler, Volkswagen, Nissan, Honda, bmw, Toyota, Volvo y Mercedes Benz se han establecido en diversos estados de la República: Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, San Luis Potosí y Sonora (de los cuales solo Aguascalientes y Morelos no figuran entre los estados exportadores líderes). En estas entidades la industria de vehículos genera alrededor de 500 mil empleos directos y alrededor de 2.5 millones de empleos indirectos. (Ver mapa 1.)
Un segundo sector líder en el comercio exterior mexicano es el de la industria electrónica, el cual, en 2013, realizó exportaciones por más de 75 mil mdd. México se ha integrado a las cadenas de producción global de la electrónica de consumo y está entre los principales exportadores de televisiones de pantallas planas, computadoras y teléfonos celulares. Empresas líderes a nivel mundial en el sector (Samsung, Sony, lg, Toshiba, Foxconn, Flextronics, Jabil Circuit) se han establecido en los estados que colindan con la frontera norte —Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas—, estados del centro —Jalisco, Aguascalientes, Estado de México, Querétaro y Durango— y Yucatán. En estos estados la producción electrónica genera alrededor de 500 mil empleos directos. Además de plantas para la producción, estas empresas también han establecido centros de ingeniería y diseño en estados como Jalisco. (Ver mapa 2.)
En lo que se refiere al sector electrodoméstico, México es el 5º productor a nivel mundial. En 2014, México exportó casi 7 mil mdd de este tipo de productos. Empresas como Electrolux, General Electric, Koblenz, lg, Mabe, Samsung y Whirlpool se han establecido en algunos estados del norte y centro del país: Chihuahua, Jalisco, Guanajuato, Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro, donde se producen refrigeradores, aires acondicionados, lavadoras, estufas de gas y calentadores de agua, por mencionar los principales.
A principios de la década pasada, México se volvió un destino atractivo para la inversión en el sector aeroespacial, y este ha crecido de manera significativa. Las empresas del sector, entre las que destacan Labinal, Bombardier y Embraer, se ubican en los estados fronterizos del norte como Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Sonora, y en dos estados de El Bajío: Jalisco y Querétaro. En 2014, las exportaciones del sector sumaron más de 6 mil mdd y las importaciones 5 mil 416 mdd.
México también ha tenido un papel destacado en el comercio de productos agropecuarios. De hecho, nuestro país es el primer exportador de tomate, aguacate, cebolla, chile verde, sandía, mango, moras, guayaba y papaya, así como ganado bovino, cerveza y tequila. Baja California, Chihuahua, Sonora, Tamaulipas y Nuevo León son líderes en las exportaciones agropecuarias de México junto con estados como Michoacán, Jalisco y Sinaloa. En 2014, las ventas al exterior de productos agropecuarios sumaron 25 mil 600 mdd.
La geografía del comercio exterior de México muestra claramente que los estados del centro y norte del país han sido los más involucrados en la actividad y también los beneficiados de la apertura y de las oportunidades de producción y empleo que este brinda. Estos estados también han sido los más exitosos captando inversión extranjera directa.
miércoles, 15 de junio de 2016
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